Huellas en la memoria. Lustra el azul mar sobre una orilla de espuma y el mercado. Los olores a golpe de viento invaden la respiración. El recado negro para el pavo, el achiote, la chaya, el pescado frito y el recaudo para las vetas de la infancia que en ese puerto aprendió a dilatar el horizonte. Y en el túnel de un tiempo ya ido, el orégano entra por las narinas como si de aves gravitando en el cielo se tratara. El agua azul-casi-turquesa abre la imagen de otra vida, dulce, como el nance del medio día, o el coco en esquirlas congeladas entrando por la boca para sofocar la sed. La fuente de la inocencia está en ese Progreso de malecón y el color del sabor nostálgico en el paisaje de un tiempo donde el verano matutino me sonreía a la vuelta del mercado y su orilla, frondosa, de huayas y pitahayas.
*Poema publicado en la revista Cultura Urbana, año 3, número 75, enero-febrero, 2021, p.59.